Si sientes que estás sometido a mucha presión en el trabajo, que esto está influyendo en tu rendimiento laboral y en tu vida personal y social, es posible que estás padeciendo estrés laboral.

El estrés laboral puede producir ansiedad, enfado o ira, irritabilidad, tristeza-depresión, inseguridad, dificultades para tomar decisiones…etc.

A nivel físico los síntomas más habituales son: agotamiento, falta de rendimiento, falta de concentración..