El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos obsesivos y compulsivos en la que se considera al individuo un comportamiento extraño a la sociedad o a la persona. Las obsesiones son aquellos pensamientos e imágenes mentales que siente como  perturbadores y frecuentes, mientras que  los rituales que realiza para evitarlos o disminuirlos en intensidad la ansiedad, se les llama compulsiones.

Las obsesiones:

Son muchas y variadas las obsesiones que padecen los enfermos de TOC. Éstas se manifiestan en forma de pensamientos, temores y también preocupaciones.

Entre las obsesiones más comunes  están:

  • Tocar varias veces la puerta antes de salir de casa.
  • Volver más de una vez a casa porque piensas que te has dejado el gas abierto o no has cerrado la puerta correctamente.
  • No tocar las líneas del suelo y por lo tanto ir dando saltitos de habitación en habitación.
  • No poder tener NADA desordenado en tu habitación, que dicho desorden te impida dormir.
  • Lavarte las manos una y otra vez, pensando que todavía las tienes sucias.
  • Volver a poner el florero en el centro exacto de la mesa, y observar desde distintos ángulos que esté exactamente en el centro, equidistante de todos los puntos.
  • Aunque la persona sabe  que sus pensamientos son irracionales,  esto no le ayuda a la hora de frenarlos impedirlos, no puede hacerlo.

Entonces en la búsqueda de una solución, y como modo de librarse de ellos, adopta un comportamiento compulsivo, y aquí aparecen los rituales.

Las compulsiones:

Son conductas repetitivas y en forma de ritual que el paciente realiza y como modo de reducir o frenar la ansiedad que las obsesiones le producen. Esta tarea  le puede llevar desde minutos hasta horas, cada día. Afecta  su vida de relación, de trabajo, de familia, social, etc…