Cuando un profesional de la Salud  te dice que tienes una enfermedad psicosomática, quiere decir  que en tu problema hay un componente psicológico que está generando síntomas  físicos.

Los trastornos psicosomáticos, se manifiestan en el cuerpo y son atribuibles a causas psicológicas.

Las enfermedades que más se han relacionado con los trastornos psicosomáticos son aquellas que están asociadas al sistema inmunológico. De hecho, el estrés y ciertas características de personalidad que predisponen a los trastornos psicosomáticos, ejercen su principal efecto negativo a través de una disminución de la competencia inmunológica.

Trastornos psicosomáticos  más frecuentes:

  • Cardiopatía isquémica.
  • Asma bronquial.
  • Colon irritable.
  • Lumbalgia.
  • Cefalea tensional.
  • Infertilidad psicógena.
  • Eczema.

¿Cuándo se debe consultar al  profesional?

En muchos momentos la presencia de síntomas de este tipo es normal y se deben a las interconexiones fisiológicas del sistema nervioso con el resto de los sistemas corporales. Si los síntomas se mantienen en  el tiempo y limitan la vida socio laboral o familiar del paciente, o impiden su desarrollo personal, se habla de trastorno.

Tratamiento:

Dado que son los factores psicológicos los que originan y/o modifican estas enfermedades, el enfoque terapéutico va a ser la psicoterapia. Las técnicas de modificación de conducta y de relajación son muy eficaces en algunos casos.  En los casos asociados a enfermedades orgánicas el paciente deberá acudir, además, al especialista correspondiente (cardiólogo, neumólogo, etc.), siendo muy aconsejable en estos procesos el enfoque multidisciplinar (médico, psicólogo) para poner en común todos los aspectos que intervienen en el trastorno de la enfermedad.